Una madre en Mallorca, en la comunidad autónoma de Baleares, ha iniciado una lucha con una escuela y las autoridades autonómicas con el objetivo de garantizar que su hijo de cinco años deje de ser discriminado por ser vegano y pueda comer un menú completamente a base de plantas en su escuela CEIP Rafal Vell.
La madre, Gracia Osuna, dijo a elDiario.es, “Mi hijo tiene contacto directo con especies de animales que se usan para consumo humano desde su nacimiento y desde las vacaciones de Navidad decía que no quería comer animales (como varias referentes en su familia y entorno cercano), y salía del cole confundido porque no había podido quitar toda la carne de la boloñesa de la pasta o porque había tomado caldo de pescado.”
Después de quejarse, el colegio le ofreció adaptaciones por motivaciones religiosas, en concreto menú musulmán, que sustituía la carne de cerdo por la de otro animal. Osuna decidió llevar el caso a la Conselleria de Educación del gobierno Balear al entender que desde el colegio y la Asociación de Familias “no harían un mínimo esfuerzo” por ofrecerles una solución. La madre se está ahora planteando llevar el caso a los tribunales.
La asociación FEUMVE (Familias Unidas por un Menú Vegano) dice, que entro del estado español, un menú vegano en escuelas solo se encuentra reconocido en Catalunya y la Comunitat Valenciana. La organización, creada por un caso similar en el país vasco, dice, “El hecho de que la decisión quede a criterio de cada comunidad autónoma y de los centros educativos bajo la presión y acuerdos con las familias es un parche, ya que no todos trabajan por igual este aspecto y hay familias con verdaderos obstáculos para conseguirlo. Se necesitan medidas urgentes que respondan a las expectativas de las familias afectadas y de las futuras generaciones”.
Portugal fue en 2017 el primer país en establecer por ley la obligatoriedad de opciones veganas en lugares públicos como los comedores escolares, y en el Reino Unido se logró en 2020 que un juez reconociera el veganismo ético como una creencia filosófica protegida por la Ley británica de Igualdad de 2010, pero en la mayoría de España no se ha conseguido todavía ningún avance de este tipo.







